Sofia Vergara, la actriz colombiana conocida por su papel en Modern Family, se reinventó para interpretar a Griselda Blanco en la nueva serie de Netflix, Griselda.
La actriz de 51 años se aleja de su personaje de Gloria Pritchett para interpretar a la "Madrina de la cocaína", quien dirigió un gran imperio de drogas en Miami durante las décadas de 1970 y 1980, detalló el Daily Star.
Para interpretar este papel, la actriz tuvo que dejar atrás sus vestidos sensuales y tacones altos y adoptar una apariencia más feroz y desafiante, digna de la mujer que fue la líder del Cartel de Medellín.
El director de la serie, Andrés Baiz, dijo que admiraba cómo Sofia se salió de su zona de confort para interpretar el papel que había estado investigando durante casi una década.
"Esto fue una oportunidad para reinventarse y salir de su zona de confort, lo cual fue muy valiente de su parte", dijo Baiz a Entertainment Weekly.
Irreconocible
Efectivamente la estrella colombiana dejó a un lado sus look llamativos y sensuales, para cambiar por una mujer ordinaria, de apariencia tosca y fumadora. Físicamente, Sofía aparece irreconocible en el trailer de la nueva serie de la plataforma de la N roja.
Según el Star, Sofia se esforzó al máximo para el papel, incluso comenzó a fumar, a pesar de afirmar que nunca había fumado un cigarrillo en su vida.
"Por ejemplo, tuvo que aprender a fumar. Sofia nunca había fumado en su vida", explicó Andrés.
Griselda marca el primer papel de la estrella desde la sorprendente separación con su esposo, Joe Manganiello, en julio tras de siete años de matrimonio.
Pero a pesar de las dificultades de su divorcio, armada con su nuevo papel, Sofia está disfrutando de su vida de soltera.
"He sido bien cuidada por mis amigos. He tenido suerte", dijo Sofía, y luego agregó que ha estado "en más conciertos en los últimos dos meses de los que he estado en años".
Las claves
- Sofia Vergara se aleja de su papel en Modern Family para interpretar a Griselda Blanco en la nueva serie de Netflix, Griselda.
- La actriz de 51 años tuvo que dejar atrás sus vestidos sensuales y tacones altos y adoptar una apariencia más feroz y desafiante.
