Un caso se ha tomado las principales portadas del Reino Unido y ha generado un profundo rechazo de las redes sociales, por el actuar abominable de unos padres, en contra de su hija de 16 años discapacitada.
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El 10 de octubre de 2020 fue encontrada muerta Kaylea Titford, de 16 años en su casa, producto de problemas de salud vinculadas con la obesidad mórbida que padecía.
Pasó un tiempo y el caso tuvo un brutal giro, cuando las autoridades acusaron formalmente al padre de la adolescente, Alun Titford, de 44 años, y su madre, Sarah Lloyd-Jones, de 39, fueron acusados "de homicidio por negligencia grave y de causar o permitir la muerte de un niño o una persona vulnerable", detalló el Daily Mail.
El matrimonio sufrió un quiebre y la madre cambió su declaración original y "admitió haber incumplido el cuidado del deber de su hija discapacitada y era 'razonablemente previsible' que diera lugar a un grave y evidente riesgo de muerte", agregó la publicación.
Padres divididos
Mientras que el padre mantiene su versión, donde descarta cualquier responsabilidad en la muerte de Kaylea.
Las autoridades aseguran que en gran parte de 2020, los padres pasaron por alto los cuidados básicos de la niña, lo que involucra atención en su dieta, actividad física e incluso, higiene.
Según el Daily Mal "se alega que, entre el 24 de marzo y el 11 de octubre de 2020, no se aseguró de satisfacer las necesidades dietéticas de Kaylea, lo que provocó una obesidad mórbida".
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Luego se agrega que "se le acusa de no asegurarse de que ella hiciera suficiente ejercicio, estuviera en condiciones higiénicas y tuviera un entorno de vida seguro y limpio".
Ambos padres ahora esperan sus respectivos juicios, donde se conocerán las penas que sufrirán.
Las claves
- Dos padres fueron acusados de homicidio involuntario de su hija de 16 años, al permitirles una obesidad mórbida.
- La madre de la joven reconoció su responsabilidad en los hechos, mientras que el padre mantiene su inociencia.
