Las esperanzas de encontrar a los ocupantes del sumergible 'Titán', desaparecido frente a la isla de Terranova (Canadá), están en juego mientras los equipos de rescate trabajan a contrarreloj. La tripulación, compuesta por multimillonarios y exploradores, tenía el objetivo de visitar los restos del legendario Titanic a 3.800 metros de profundidad, un sueño que se ha convertido en pesadilla.
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El multimillonario Hamish Harding
El multimillonario británico Hamish Harding, de 58 años, es uno de los desaparecidos. Este hombre, cuya vida siempre ha estado ligada a los cielos y las profundidades marinas, es fundador del Grupo Action y presidente de Action Aviation. Graduado en Ciencias Naturales e Ingeniería Química en la Universidad de Cambridge, Harding es piloto, paracaidista y ostenta tres récords Guinness relacionados con la aviación y la exploración submarina.
Shahzada Dawood, empresario británico y su hijo
También a bordo del 'Titán' se encontraban Shahzada Dawood, de 48 años, un empresario británico de una de las familias más ricas de Pakistán, y su hijo, Suleman, de 19 años. Ambos embarcaron en el viaje para visitar los restos del Titanic. En su vida profesional, Dawood ha cultivado un perfil de explorador, siendo miembro del Instituto SETI en California y del Círculo de Fundadores del British Asian Trust, presidido por el monarca británico, Carlos III.
Un explorador francés
Paul-Henry Nargeolet, un prestigioso explorador francés, también se encuentra a bordo del submarino desaparecido. Excomandante de la Armada francesa y una figura muy respetada en el campo de la investigación submarina, Nargeolet es considerado una autoridad en lo relativo al histórico naufragio del Titanic que tuvo lugar en 1912.
Una identidad por confirmar
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se cree que Stockton Rush, presidente de OceanGate, la empresa propietaria del 'Titán', también está a bordo. Rush, un apasionado de los océanos y la industria aeroespacial, ha impulsado la exploración de las profundidades marinas con dispositivos capaces de alcanzar hasta 6.000 metros.
Las próximas horas serán críticas para la búsqueda del 'Titán' y sus ocupantes. Cada minuto cuenta en esta carrera contra el tiempo y las profundidades del océano.
