Enrique Iglesias se consolidó como uno de los cantantes más escuchados en la época de los 90 y los 2000 tras grandes éxitos como Hero, Escape, Cuando me enamoro y Bailamos. Sin embargo, durante los últimos años se ha mantenido ausente en los escenarios y su regreso ha sido duramente criticado.
PUBLICIDAD
El talento del hijo de Julio Iglesias ha quedado en duda pese a que lleva más de 20 años en la industria musical y ha sido merecedor de grandes premios como estatuillas de los Grammy y Latin Grammy Awards, además, de su inclusión en el Salón de la Fama de la Música Latina.
Te recomendamos
Y es que su último concierto en Boston, Massachusetts, como parte de su Trilogy Tour, el cantante fue duramente criticado por su poca vocalización sin autotune al punto de ser comparado con Elmo, la famosa marioneta de Plaza Sésamo.
El video de Enrique Iglesias que decepcionó a sus fans
Si bien Enrique Iglesias ha dejado un legado musical en el género pop y hasta ha incursionado en otros géneros como la balada y hasta el reguetón, el haber aparecido cantando sin ayuda de tecnología ha desencantado a sus fans.
Recordemos que, el español ha estado alejado de la música para dedicarle tiempo a su familia junto la extenista Anna Kournikova, por lo que muchos han tratado de justificar su voz por el paso de los años y también su ausencia frente a los micrófonos.
Las burlas y comentarios despectivos no se han hecho esperar en redes sociales, desprestigiando el talento de Iglesias.
"No ha aprendido a cantar", "Noo, mis ahorros, "Tooooda la vida se les ha dicho, hasta su papá se burlaba de él por eso con la prensa. en 2017 cuando trató de retomar su carrera pasó lo mismo, "Enrique el mayor fraude de la música solo porque era Iglesias", "Ahora es Elmo", "Elmo Iglesias", "Es solo una cara bonita", "Enrique no se dio cuenta que no le estaba funcionando el autotune", han comentado algunos usuarios.
Te recomendamos
Las claves
- Enrique Iglesias fue criticado tras uno de sus últimos conciertos.
- El cantante se llenó de burlas en redes sociales.
