Shakira está rehaciendo su vida tras separarse de Gerard Piqué en medio de una presunta infidelidad con Clara Chía, lo que la llevó a rechazar la monogamia en unas recientes declaraciones que han llamado la atención de todos. Unos afirman que está hablando con el corazón roto, mientras que otros le dan la razón por lo expuesto.
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“La monogamia es una utopía. Pero he sido recompensada de otras maneras, con el amor de mis fans, mis hijos y mis verdaderos amigos. Oscar Wilde decía que la amistad es la forma más pura de amor, y creo que es cierto. Dura más, al menos en mi experiencia. Mi relación duró 12 años, pero mis amigos estarán ahí toda la vida”, declaró para Marie Claire.
Pero Shakira no es la única que ha hablado sobre la monogamia, porque los expertos llevan años debatiendo sobre si en realidad es compatible con el ser humano.
Al respecto, todavía no hay conclusiones definitivas pero sí aproximaciones que cada quien puede poner en práctica, teniendo en consideración el autoconocimiento, sus valores y expectativas propias.
Desde un punto de vista científico, apenas el 3% de los mamíferos (incluidos primates) practica la monogamia por una razón evolutiva que explican en El Diario: “el sistema reproductivo que ha resultado más eficaz para nueve de cada diez de esas especies ha sido la poliginia, es decir, el régimen en que un macho dominante fecunda a varias parejas hembras a la vez”.
En los seres humanos, hay varias razones que intervienen y que popularizaron la monogamia: “el afán de combatir las enfermedades de transmisión sexual o motivos económicos, vinculados con la propiedad privada de la tierra, las herencias y otros bienes”.
Esto es más funcional o adaptativo para la sociedad desde los puntos de vista económico, sanitario y hasta psicológico, porque la familia da estabilidad y estatus social, alguien con quien compartir y sentirte parte de un grupo. Al menos, en el lado occidental, porque se han encontrado decenas de etnias que son poligínicas o poliándricas.
No obstante, aunque se haya escogido con el paso de los años por conveniencia, “la psiquiatra Judith Lipton y el psicobiólogo David Barash, autores del libro El mito de la monogamia, opinan que no somos fieles por naturaleza”.
“La biología humana tiende de modo natural a la poligamia. Ni la biología, ni la primatología, ni la antropología sugieren que la monogamia sea un modo de vida natural”, concluyeron. Podría decirse entonces que es posible por convicción y trabajo en equipo.
Desde El Confidencial apuntan que “la sociedad actual más que monógama es ‘monógama sucesiva’ –una expresión acuñada por el zoólogo Desmond Morris, autor de ‘El mono desnudo’–: tendemos a establecer una pareja estable durante un tiempo y pasado este tiempo tendemos a sustituirla por otra pareja estable. Y así sucesivamente…”.