"Donde todo comenzó". Georgina Rodríguez posteó el lugar donde conoció a la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo, y por supuesto, donde cambió su vida para siempre. Pero la modelo de origen argentino atribuye su buena fortuna a un ritual infalible que practica para atraer la prosperidad.
La famosa, quien es elogiada pero también criticada por presumir su vida glamorosa y llena de lujos, compartió algunas de las claves que sigue para atraer la fortuna, la buena suerte y todo el dinero que gasta en sus caprichos.
Georgina es fiel creyente de la llamada Ley de atracción, por lo que una de sus primeras reglas es no tener nada roto en su entorno. "Las cosas rotas bloquean. Tienes que desprenderte de lo viejo y roto para que pueda entrar lo nuevo", dijo en la serie Soy Georgina de Netflix.
El dato más curioso de estas recomendamos está en una especia de pócima que suele usar después de todo el proceso de limpieza exhaustiva. En esta mezcla tres litros de agua con hojas de albahaca que deja reposando durante toda la noche.
Finalmente limpia el piso con este líquido. Los expertos en tema avalan esta fórmula también para alejar las malas energías y atraer la buena suerte y el amor. También recomienda tener una planta de albahaca ya sea en la cocina o en la entrada del hogar como una forma de ahuyentar las malas energías.
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De vendedora a superstar
Si bien Georgina Rodríguez mostró su lado más supersticioso, también compartió el momento romántico con Cristiano Ronaldo recordando el sitio exacto donde lo conoció hace siete años. La pareja así posó desde la glamorosa tienda Gucchi en Madrid donde la modelo en aquel entonces era vendedora.
La famosa ha contado esta faceta en su vida y cómo ocurrió el flechazo con el jugador portugués con quien ya tiene cinco hijos. "Siempre había competencia porque se podía ganar comisiones", recordó la modelo de aquellos días.
Las claves
- Georgina compartió su ritual de la prosperidad donde no falta la limpieza con agua y hojas de albahaca.
- La modelo recomienda tirar todo lo que no use, especialmente objetos rotos o defectuosos.
