“En el matinal soy yo”: Priscilla Vargas confiesa lo cómoda que se siente en su actual rol televisivo

Priscilla Vargas llegó a revolucionar Canal 13 con su estilo, su simpatía y su profesionalismo. Cercana y divertida, la periodista ganó este año el Copihue de Oro a Mejor Animadora coronando así el repunte de "Tu Día" en el rating matinal.

Estaba en Madrid cuando supo de su victoria y recuerda que "fue todo sorpresivo" porque había aterrizado minutos antes y debía realizar un despacho con 7 horas diferencia. "Llegué a la Plaza de España. Me puse frente a la cámara y, de repente, ‘Repe’ (José Luis Repenning) me dijo: ‘Priscilla, te queremos felicitar...’ y empezó a hablarme, felicitarme y contarme por qué me merecía este premio, mientras yo pensaba: ‘No voy a llorar, no voy a llorar...’", contó en una entrevista a La Cuarta.

Y es que este reconocimiento de la gente hacia la comunicadora viene ligado a su objetivo al momento de decidir dejar Mega y unirse a las filas de Canal 13. "Sentí que tenía que dar un paso más allá de sólo entregar una información a la gente. Sentía que tenía que involucrarme más con el contenido y era muy difícil hacerlo en las noticias porque es súper estructurado", explica.

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Por eso su llegada al formato matinal fue perfecto y si bien se ha ido puliendo con el correr de los meses, la tiene muy contenta. "Lo que hacemos es empatizar con la ciudadanía, porque también somos ciudadanos. Hablar desde el sentido común es lo único que necesitamos para abordar distintos temas. Siento que en el matinal soy yo, con mis defectos, errores, debilidades y fortalezas, sobre todo porque yo tenía contenida las emociones en prensa", asegura.

El miedo que movilizó a Priscilla

Como bien ella se define, es hija del rigor no sólo por su personalidad, sino que también por su profesión. "Partí en una televisión que era súper dura. Escuchaba a los jefes gritar, dentro de un departamento de prensa donde los ánimos a veces se elevan y todo pasa dentro de la contingencia", explica.

Sin embargo, destaca que eso la ayudó a prepararse más y a exigirse más para no equivocarse. "Siempre tuve mucho cuidado con no equivocarme. Me preparaba mucho, me aprendía los datos exactos y lo ensayaba antes de salir al aire. Reducía al mínimo la posibilidad de equivocarme", relata.

"Esa inseguridad me ayudó a tener los pies en la tierra, que no se me subieran los humos a la cabeza cuando empecé a salir en televisión, en trabajar mi autoestima y mi lado más intelectual. Siento que al estar en televisión, aunque sean dos minutos o 5 horas al aire, tienes una tremenda responsabilidad en cada cosa que comunicas", asegura.

Pero también los años y el paso de prensa a los formatos más de entretención le han enseñado que equivocarse es humano y se ha ido flexibilizando ante las exigencias y conectándose más con el disfrute.

Algo que confiesa hace en el matinal de Canal 13: "hay veces que no me doy cuenta porque corrijo sobre la marcha, y creo que todo el mundo se equivoca, todo el tiempo, y no somos robots. Es más, me gusta evidenciar, incluso, cuando me he equivocado, y me gusta rectificar (...) Ahora doy vuelta la página más rápido, y eso me ha permitido avanzar".

"Ahora soy una persona muy segura"

Si bien Priscilla Vargas afirma que su adolescencia fue tranquila y normal, sufrir de acné siempre fue un tema y la avergonzaba, sin embargo, "he aprendido a querer todo lo que es mi cuerpo, en general, hasta mis arrugas y líneas de expresión. Trato de mirarme al espejo y ver lo que me gusta. He ido trabajando la autoestima y eso, sobre todo trabajando en televisión, es muy importante".

Incluso comenta que la última espinilla le salió justo cuando fue a entrevistar a Antonio Banderas. "Si hubiese sido 20 años atrás, me hubiese muerto. Era gigante (...) y me dio lo mismo. Así que ahora soy una persona muy segura."

Incluso por lo mismo no tiene problemas en recordar sus inicios en el mundo del periodismo cuando en algún momento se sintió discriminada debido a su nombre. "Lo escuché y me lo dijeron: parte de las razones por la que yo no podía hacer un despacho en vivo era porque me llamaba ‘Priscilla’", cuenta.

Sin embargo, en los últimos 10 años al ir creciendo profesionalmente y adquiriendo más reconocimiento, "ya mi nombre pasó a segundo plano, nunca más fue tema. Me reconcilié con él. Y me encanta, aunque tenga que deletrearlo cada vez que me lo preguntan", confiesa.

Las claves

• "En el matinal soy yo": Priscilla Vargas confiesa lo cómoda que se siente en su actual rol televisivo

• La periodista ganó este año el Copihue de Oro a Mejor Animadora, coronando así su cambio de casa televisiva.