Las fiestas y sus ataques violentos contra los paparazzis fueron parte un pasado del cual Justin Bieber logró escapar. Durante muchos años, el joven artista estuvo en el ojo del huracán por sus comentarios tan crueles como imprudentes, también por los líos con la justicia.
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El intérprete de Sorry debió tocar el suelo para volver a resurgir. La opinión pública también fue cruel con el joven que saltó a la fama en plena adolescencia, por lo que no causaba sorpresa las veces que sacaba la lengua o hacía gestos groseros a la prensa, tampoco todas las veces que se emborrachaba en eventos.
Su comportamiento le ganó muchas críticas también vetos de países como Argentina donde fue declarado persona no grata en 2012; y en China donde le prohibieron el ingreso por sus polémicas, por lo que no pudo presentar su famosa gira Purpose Tour.
El amor como terapia
Justin Bieber también dio de qué hablar por su vida sentimental. Sin duda, su relación más mediática y polémica fue con su coestrella Selena Gómez, con quien tuvo varias idas y vueltas.
Tras su escandalosa y definitiva separación, el cantante se dio una nueva oportunidad con la modelo Hailey Baldwin de quien se enamoró perdidamente hasta llegar a casarse.
A sus 27 años adoptó un estilo más maduro, incluso en su vestimenta, en su forma de hablar y de mostrarse junto a la sobrina del actor Alec Baldwin. Y aunque admitió el "colapso emocional", no dejó de elogiar a su nueva compañera de vida con quien espera tener familia.
La clave, según dijeron, ha sido "crecer juntos". El cantante además habló de la seguridad que le aporta su mujer: "Necesito estabilidad y ella es eso para mí", dijo a Vogue según citó TN.
Las claves
- Justin Bieber logró dejar atrás su comportamiento polémico y convertirse en un esposo ejemplar.
- El cantante admitió su "colapso emocional" tras casarse con Hailey Baldwin, pero la pareja se mantenido su compromiso de "crecer juntos".