Belén Soto recordó la muerte de su padre: “Fue la solución a nuestros problemas”

Este domingo se emitió un nuevo capítulo de "Todo por ti, con Cecilia Bolocco", programa de Canal 13 en el que famosos homenajean a sus madres o personas clave a lo largo de su vida. Esta vez estuvieron invitadas la actriz, influencer y escritora, Belén Soto, y su madre, la ex modelo, actriz e histórica lectora de "El Tiempo" de Canal 13, Carolina Infante.

Junto con mostrar su librero, que contiene tomos de autoras como Isabel Allende, Brené Brown y Jane Austen, además de sus dos libros ya editados -"No te lo mereces" y "Mujer power"-, la joven, que saltó a la fama a los 10 años como protagonista de la teleserie de Canal 13 "Papi Ricky", contó que su matrimonio con su novio Branko Bacovich se realizará este martes 22 de noviembre en la terraza de su casa.

Belén, de 25 años, recordó que con Branko se conocieron hace siete años en un cumpleaños y su primera cita fue para ir al cine a ver "50 sombras de Grey". Tras un saludo de la actriz María Elena Swett -quien interpretó a su mamá en "Papi Ricky"-, Belén reveló que la actriz será dama de honor en su matrimonio. "Somos como mejores amigas, una relación tan linda. Tiene alma pura y estoy feliz de esta amistad desde hace 14 años. La adoro", dijo.

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Los abusos

A pesar de que definió su infancia como normal, sin dificultades mayores, su madre tuvo que ser mamá y papá a la vez tras la separación de su padre, Aldo Soto, reconocido conductor de TV de los años 80.

"Mi papá era un hombre abusivo, que estaba obsesionado y quería hacerle el mal a mi mamá", reveló sobre su progenitor, añadiendo que "era controlador, le controlaba desde los kilómetros del auto, el celular, muchas veces peleas, golpes, de todo".

Un día, finalmente Carolina decidió separarse, y ahí la historia cambió para bien. "El día en que ellos se separan yo lo vi como una solución, un alivio. Fue literalmente arrancarnos de esa casa donde vivíamos. Mi mamá salió con un bolso de ropa, conmigo, con mi hermana y ya", contó. Sin embargo, su padre siguió siendo una figura amenazante en su vida, pues años después intentó quedarse con su hermana Pascal.

"Un día no la trajo más de vuelta y me quedé sin mi hermana. Por eso yo nunca volví a tener una relación de respeto con él. Por más que me juntaba con él, para ver a mi hermana", recordó Belén.

A pesar de que su mamá trató de evitar que Belén y su hermana mayor Pascal se dieran cuenta de lo que pasaba, la niña se daba cuenta de todo. "Veía lo mal que lo estaba pasando mi mamá y lo que significaba para ella luchar todos los días para ir a un juicio y nosotras tener que estar ahí testificando", dijo sobre el mediático juicio que siguió a la separación.

Finalmente, Aldo falleció en 2011 de un cáncer gástrico. "Fue la solución a nuestros problemas", confesó Belén, emocionada: "Uno nunca espera que pasen estas cosas en la familia, pero todo es por algo, y esto es algo que tenía que suceder para darle paz a mi mamá. Si hoy vivimos en paz es porque tenía que suceder eso".

Según contó Belén, su verdadera figura paterna fue Juan Antonio, "Tony", pareja de su madre desde hace muchos años. "Siempre le he agradecido mucho lo que hizo por mi mamá, de sacarnos de donde estábamos, y ayudarnos en ese proceso, de juicios, asistentes sociales. Mi mamá necesitaba un apoyo, y él fue ese apoyo neto", dio a conocer la joven.

Belén y su libro catarsis

Cambiando de tema, Cecilia le preguntó a la joven sobre el origen de "No te lo mereces", su primer libro, que surgió de una relación abusiva que vivió a los 15 años con un hombre de 30 años.

"Él era 15 años mayor y me hizo hacer muchas cosas que no puedo contar. Me hizo normalizar muchas cosas que no son normales. Que él podía estar con otras mujeres porque yo no era suficiente, y eso yo lo tenía que aceptar. Yo lo tenía que mantener en secreto, no le podía contar a nadie, me tenía que alejar de mis amistades, de los hombres, de mi familia, los tenía que poner en contra", relató.

Tan así que vivía con un cúmulo de reglas que él le ponía, entre ellas, que no podía contarle a nadie de su relación, no podía tener amigos hombres, tenía que mandarle fotos cuando salía para ver su vestimenta, sino se quedaba en casa, tenía que llamarla antes de dormir para saber a qué hora llegó a casa y mandarle una foto en la cama para que supiera que iba a dormir.

"Durante los primeros meses me convertí en la mejor mentirosa, él me decía lo que tenía que decir, cómo lo tenía que hacer, cómo lo tenía que disfrazar. Se convierte al final en un Dios y dependes todo lo que haces de lo que dice esa persona (...) Yo nunca había tenido una relación, tenía 15 años, entonces empieza a ser interesante y lindo que alguien esté ahí constantemente y te traiga un regalito. Yo era una niña, entonces te lo crees todo, y crees que eso es el amor", sostuvo Belén.

Según contó, cuando al fin logró salir de esa relación, la invadió un sentimiento de culpa tan grande que cayó en una profunda depresión sumada a trastornos alimenticios. "Fui bulímica, tuve adicción al azúcar, en ese tiempo subí 15 kilos que traté de bajar con dietas abusivas tratando de buscar soluciones rápidas", reveló la joven.