El periodista Mauricio Jürgensen ocupó sus redes sociales para hacer un fuerte descargo, en contra de un artículo que este jueves aparece en el diario El Mercurio, titulado: "Un debate pendiente: el rol de la TV en torno al 18/O".
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"Alguien que se identifica como A.F. se me menciona únicamente a mí, con nombre y apellido, como el ejemplo de ‘panelistas y/o periodistas’ que con sus opiniones ‘relativizaron’ la violencia asociada al estallido y donde además se sugiere ‘analizar e investigar’ ese supuesto rol ‘instigador’", precisa el periodista en su cuenta de Instagram.
Agrega que "por mi honra, el apellido de mi familia que llevan mis dos hijos menores de edad y mi trayectoria profesional, así como por el legítimo derecho a la libre expresión como periodista (y derecho a réplica como aludido), rechazo y condeno categóricamente que el medio en cuestión me adjudique rol alguno, indirecto o no, en los hechos de violencia y vandalismo que condené explícitamente en pantalla mientras trabajé en Bienvenidos, de Canal 13, así como también en privado durante esos días y hasta el día de hoy".
¿Qué es esto?!!! ¿Una columna de opinión disfrazada de "artículo", en un espacio informativo y con un sólo "ejemplo" con nombre y apellido (Mauricio Jurgensen), aludido a pito de nada? Feroz irresponsabilidad editorial. En la Universidad habría tenido un uno. pic.twitter.com/Q33lrpfzzM
— felipe bianchi (@bianchileiton) October 20, 2022
"Considero de muy mala intención que se pretenda atribuir a un profesional de las comunicaciones responsabilidad alguna en los gravísimos sucesos conocidos por todos. No puedo tolerar que se intente homologar el tono crítico y agudo que sí ocupé en las conversaciones y análisis en pantalla de lo que pasaba durante esos días, con un supuesto "apoyo" a los saqueos, quemas de locales, metro y mobiliario urbano, y atentados varios contra personas y funcionarios públicos, de hace tres años. Una violencia irracional que por cierto nos afectó y sigue afectando a todos. Una cosa es tolerar y convivir con lo que se redacta en redes sociales, donde no hay supervisión editorial. Otra muy distinta es dejar pasar que un medio de comunicación se tome la libertad de mencionarme tan injusta e irresponsablemente en el contexto antes mencionado", precisó.