En Bolivia la crisis del fútbol es mayúscula. Este martes, la Federación de Fútbol decidió anular los dos torneos nacionales que se están disputando, debido a acusaciones de que jugadores, dirigentes y árbitros son parte de una amplia red de corrupción, vinculada a las apuestas.
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La decisión fue tomada con 14 votos a favor, una abstención y dos en contra, tras lo cual se determinó organizar un campeonato extraordinario. Además, el organismo presentará una denuncia por "estafa agravada y asociación delictuosa".
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La polémica saltó hace unos días, cuando se conoció el audio de una comunicación entre un futbolista y una persona que le propone que cometa un penal a cambio de US$5 mil. Luego, un supuesto diálogo del presidente del club Vaca Diez, Marco Rodríguez, y un árbitro para arreglar que en un encuentro hubiese cinco goles.
Por ahora, dos dirigentes fueron detenidos y se destituyó a tres miembros de la Comisión Arbitral, por cómplices.
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Ronnie Fernández, delantero chileno del Bolívar, recientemente eliminado en cuartos de final de la Copa Libertadores, disparó en sus redes sociales contra todos los involucrados.
"¡Es una vergüenza todo lo sucedido! Esto nos perjudica a todos los que hemos trabajado seriamente y de manera sincera todos estos meses. Es una lástima. Es de esperar que esta oportunidad se tome con seriedad por parte de los responsables y haya justicia", dijo.
El atacante también relevó los caminos que se abrían ante esta crisis: "Es una oportunidad única para refundar todo y hacer crecer la liga".
Las claves
- El fútbol boliviano decidió anular sus campeonatos ante denuncias de amaño de partidos.
- Ronnie Fernández calificó el conflicto como una vergüenza.
