El deseo de Inter Miami de convertirse en un equipo plagado de estrellas, del cual estén pendientes fanáticos y medios de todo el mundo, no podía dejar contentos a todos, tenía que dejar damnificados en el camino.
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Sucede que en la MLS los equipos pueden tener tres jugadores designados, que son aquellos que están fuera del la estructura de salarios de la liga y por los cuales se pueden cancelar sueldos multimillonarios.
Lionel Messi, con una paga anual calculada sobre los US$50 millones, es uno de ellos. El otro es Sergio Busquets, quien arribó a Florida de la mano de la "Pulga". Y, por ahora, hay dos más: Josef Martínez y Gregore. Se espera, además, que a lista se agregue Jordi Alba, último fichaje de los rosados.
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Para hacerle espacio al argentino y el volante español, hubo que dar de baja a un jugador que llegó como crack en 2020: el mexicano Rodolfo Pizarro, quien pasó a la historia por anotar el primer gol del Inter.
El viernes pasado, antes de la presentación de Messi, se informó sobre la rescisión del contrato del azteca. Se marchó sin hacer mucho ruido y asegurando que fue un honor vestir la camiseta del equipo.
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No tuvo que esperar mucho para encontrar un nuevo destino. Este lunes fue anunciado como refuerzo del AEK de Atenas, a petición personal del entrenador Matías Almeyda, quien lo dirigió en sus años en Chivas de Guadalajara.
Al igual como fue su partida de Miami, su llegada a Grecia estuvo lejos de la estridencia. "Muy feliz de estar aquí, cumpliendo un sueño", fue el mensaje que subió a Instagram, en referencia a su primera experiencia en el fútbol europeo.
Las claves
- Rodolfo Pizarro fue dado de baja por el Inter Miami.
- El mexicano era uno de los tres "jugadores designados" del equipo.
- Su salida habría obedecido a la necesidad de darle esa denominación a Messi.
- Ahora fichó en el AEK de Atenas.
