Ojo por ojo, diente por diente: Tadej Pogacar (UAE) se tomó una revancha sobre Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) este jueves 6 de julio en una de las subidas más duras a los Pirineos para devolver con brillo la emoción al Tour de Francia.
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Sin duda el Tour no está decidido. La debilidad mostrada por Pogacar el miércoles en las rampas de Marie Blanque, donde cedió 1 minuto y 4 segundos respecto a su rival, hizo temer en algunos una fácil segunda victoria consecutiva en la Grande Boucle para el danés Vingegaard.
Pero sin apenas tiempo para digerirlo, en la primera llegada en alto de este Tour, con una pasada por sobre los 2 mil metros en el Tourmalet, Pogacar reanimó el tan esperado duelo de esta 110ª edición de la carrera más prestigiosa del mundo, y que vivirá nuevos episodios en los Alpes.
En un formidable mano a mano durante una segunda etapa en los Pirineos tan palpitante como la primera, el esloveno dejó atrás al danés cuando restaban 2,7 kilómetros para meta, en la última ascensión del día hacia Cambasque.
Reverencia a Macron
"Yo no diría que es una revancha, estoy contento de haber ganado hoy. Está bien ganar y recortar un poco de tiempo", afirmó Pogacar.
Tomando rápidamente unos metros de ventaja, "Pogi" se lanzó hacia su décima victoria de etapa en el Tour, con sólo 24 años, recortando 28 segundos a su rival.
El esloveno no ocultó su "gran alegría" ni su "alivio" después de haber superado la línea de meta con una reverencia teatral ante la presencia del presidente francés Emmanuel Macron.
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"Corrí de forma inteligente, la forma mejora día a día, estoy supercontento", añadió Pogacar, quien cuenta con 25 segundos de retraso en la general sobre Vingegaard, nuevo maillot amarillo.
Humildad de Vingegaard y Bernal
Un año después de su amarillo en París, el danés volvió a enfundarse la preciada camiseta que el australiano Jai Hindley (Bora), vencedor la víspera en Laruns, sólo vistió durante una etapa.
"Estoy muy feliz de estar de nuevo de amarillo, me encanta el color, es el mayor símbolo de nuestro deporte", comentó Vingegaard, quien no parecía decepcionado y que reconoció con deportividad la superioridad de su rival en esta etapa.
Por detrás de los dos ogros, las diferencias en la general se acentúan. Tercero, Hindley queda a 1 minuto y 34 segundos, delante de Simon Yates (Jayco Alula), a 3:14.
Y es que si lo ocurrido el miércoles pudo sembrar la duda, la etapa de Cauterets-Cambasque confirmó el abismo entre los dos favoritos y el resto del pelotón.
En ese resto del pelotón no se han visto bien los latinoamericanos. Egan Bernal es el mejor, pero cayó al lugar 24° en la general a más de 12 minutos de Vingegaard y el jueves incluso se tuvo que vestir de gregario para sus compañeros en el Ineos Grenadiers, Carlos Rodríguez Cano y Tom Pidcock en el Ineos Grenadiers, que están mejor ubicados.
Un gesto que demuestra la humildad de Egan, pero también que este Tour es recién un paso más en su proceso de recuperación luego del grave accidente que sufrió en enero del 2022.
Después del bogotano, el siguiente latinoamericano es Harold Tejada (32°), del Astana.
Las claves
- El 2022 fue uno de los mejores Tour de Francia de la historia por la disputa entre Vingegaard y Pogacar, que terminó con el danés de amarillo en París.
- La etapa del jueves confirmó los pronósticos: Vingegaard y Pogacar son los candidatos excluyentes al título.
