Colo Colo tiene la opción de avanzar a los octavos de final de la Copa Libertadores, pese a que llega al último partido de la fase grupal en el último lugar de su grupo y con apenas cinco puntos.
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Los albos necesitan superar esta noche, a las 18 horas, a Deportivo Pereira y que Monagas no supere a Boca Juniors en La Bombonera. Nada del otro mundo, esencialmente.
Sin embargo, para lograrlo el "Cacique" tiene que superar una maldición que arrastra hace 15 años: no aprovechar que juega en el Monumental el partido decisivo.
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Todo partió en 2008, frente a Atlas de México. Tenía que ganar y con eso bastaba. Partió ganando, incluso, con gol de Ricardo Rojas, pero terminó igualando 1-1.
Al año siguiente el golpe fue aún más doloroso. Necesitaban empatar ante Palmeiras, pero perdieron en el minuto 87 y se quedaron sin nada.
Muy parecido fue lo que sucedió en 2011. Y quizás peor, porque le ganaban cómodamente a Cerro Porteño. Los paraguayos se la arreglaron para dar vuelta el partido con un gol de Jonathan Fabbro casi en el epílogo.
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En 2016 se repitió la racha negativa, aunque esa vez el 0-0 que rescató Independiente del Valle, que llegaría a la final del torneo, tuvo su cuota de infortunio (hubo tres golpes en los palos) y la pericia del arquero visitante, Librado Azcona.
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Cuatro años después, fue Jorge Wilstermann, de Bolivia, que se llevó un triunfo inesperado sobre la hora (Moisés Villarroel anotó a los 88 minutos) para dejar fuera nuevamente afuera a Colo Colo.
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La última vez fue en 2022, frente a Fortaleza. La victoria en casa aseguraba la clasificación. No estuvo ni cerca: fue derrota 4-3, pero llegó a estar 4-1 abajo.
Contra esta maldición y contra Deportivo Pereira se enfrentan los albos esta noche. Siempre es una buena oportunidad para dejar el pasado atrás.
Las claves
- Colo Colo define su clasificación en Copa Libertadores frente a Deportivo Pereira, de Colombia.
- Pese a que lo hace de local, la historia le juega en contra a los albos.
