En el partido entre el sueco Mikael Ymer y el francés Arthur Fils en el ATP de Lyon fue el escenario de la polémica del día en el planeta tenis.
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Una pelota que pegó justo en el borde de la línea fue reclamada por el escandinavo, pero sus quejas no fueron atendidas por el juez de silla, el portugués Rogerio Santos, quien se resistió a bajar a observar el bote y luego, al perder el juego y quedar 6-5 abajo, desataría su ira.
Indignado, Ymer se acercó al lugar del umpire y comenzó a azotar su raqueta hasta destrozarla, razón por la cual se decidió su descalificación del torneo.
Una vez que se le comunicó la determinación, extrañamente la molestia del sueco había desaparecido. Aceptó la decisión, se despidió de su rival y se marchó de la cancha sin ningún tipo de berrinche.
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Se trata de la segunda polémica que se vive esta semana en Lyon, luego que el húngaro Marton Fucsovics y el argentino Sebastián Báez. Al europeo no le gustaron los gritos con que celebraba el transandino.
"¿Cuántos años tienes, 12?", le preguntó Fucsovics. "No, tengo 22", contestó Báez. Tras eso, el húngaro le espetó: "Grita ‘vamos’ en cada punto que pierdo, gritando como una puta".
Las claves
- Mikael Ymer fue descalificado del ATP de Lyon.
- Molesto con el umpire, el sueco destrozó su raqueta en la silla del umpire.
